En su columna del lunes, el periodista José Antonio de la Vega, sin ningún tipo de tapujo ni recato, se desborda en calificativos hacia el Movimiento Antorchista, acusándonos a los más de 2.5 millones de ciudadanos que militamos en esta organización de ser "imparables, insaciables y lo que es peor, como una plaga".En una cosa coincido con él, Antorcha es imparable, lo demuestran los 46 años de lucha en nuestro país porque somos la organización más grande y mejor estructurada en todo el país, con un objetivo bien claro: luchar contra la pobreza.El día que no haya pobreza, no habrá más Movimiento Antorchista.Hasta entonces.
Lo único insaciable de los antorchistas es nuestra hambre de justicia para el pueblo mexicano, para las millones de personas que viven en la pobreza a causa de la errónea estrategia económica y política de esta administración (y de las anteriores, claro).Pues el problema de la pobreza no se resolverá, como ya ha quedado demostrado, con un cambio de partido en el poder, sino con la correcta aplicación de acciones científicas encaminadas a una política económica más justa y equitativa para todos los sectores sociales.Plaga no somos, quizá una molestia para los grupos que ven amenazado su coto de poder por el pueblo organizado.
Pues bien.Líneas más adelante nos acusa sin más ni más de que "a través de su grupo de choque despojaron de sus viviendas a personas de las colonias Tres Cruces y Lomas de San Miguel".¿En serio? ¿Cuál es el sustento de tal afirmación? ¿Qué pruebas aporta para respaldar su acusación? ¿En qué elementos inobjetables se basa? En ninguno.Tan sólo recurre a la tan ya trillada estrategia de imputar, calumniar y mentir nomás porque puede.Así las cosas, José Antonio de la Vega queda exhibido como uno más de los plumíferos que durante años se han dedicado a construir muros de insultos, mentiras y falsedades sobre Antorcha, sin sustento en ninguna de sus acusaciones.
Suma y sigue."A su gente la manipula.A la sociedad la ataca.No se vería mal un golpe de justicia contra una organización que siempre ha vivido al margen de la ley".Quizá debería darse una vuelta por los lugares donde el Movimiento Antorchista ha realizado trabajo político.Los hechos materiales saltan a la vista.Hay progreso, desarrollo, en los núcleos poblacionales que ha formado, no Antorcha, sino la propia gente, los colonos, los estudiantes, amas de casa, obreros y profesionistas que todos los días luchan por una mejor vida.Tan sólo en la ciudad de Puebla, para que no vaya tan lejos, podría visitar Balcones del Sur, o la colonia 1º de Mayo, o la colonia 2 de Marzo, o la colonia 6 de Junio, ejemplos sobran.
Sin embargo, lo más grave es que el autor de "Causa y efecto" denuncia en su columna a quienes figuran como los verdaderos autores de la agresión que busca imputarnos."Lo extraño de todo es que los señalamientos de los disturbios y asolamiento de la zona de estas dos colonias van directos al Comisario, José Mauro Muñoz Candia y al Comandante de la Policía Ministerial en el Estado, Efrén Abascal.Ambos personajes que presuntos antecedentes penales y que tienen que poner debida atención a su comportamiento y desempeño en sus labores.Las autoridades estatales no pueden permitir ni mucho menos omitir su actuar ante estas arbitrariedades e ilegalidades sin que se accione en contra de quien o quienes resulten responsables al interior del grupo antorchista y su grupo de choque".De acuerdo, que se investigue y "se accione en contra de quien o quienes resulten responsables" conforme lo marca la ley.
Es preciso y oportuno aclarar que ni "el Comisario, José Mauro Muñoz Candia y (el) Comandante de la Policía Ministerial en el Estado, Efrén Abascal" tienen relación alguna con el Movimiento Antorchista.Son personas ajenas a nuestra organización, entonces ¿cuál sería aquí lo extraño, como se lo pregunta el periodista? Quizá que las personas que él afirma están identificadas como los autores de los disturbios y asolamiento en la zona y con antecedentes penales, están ligadas, ellos sí, al Gobierno del Estado que encabeza el morenista Miguel Barbosa Huerta.
No hay que ir lejos para hallar la respuesta ni el nexo claramente visible, ¿cómo puede haber una persona con antecedentes penales ejerciendo el cargo de comandante de la Policía Ministerial en el Estado, como Efrén Abascal? ¿Quién o quienes permiten que este tipo de personalidades estén dentro del poder judicial en Puebla? ¿Acaso el señor gobernador de Morena, partido que prometió acabar con la corrupción, ignora lo que sucede? Como el mismo De la Vega afirma, que "se accione en contra de quien o quienes resulten responsables" actuando siempre apegados a la ley.
Por lo demás, se trata de echar leña al fuego.El contexto político y social que se vive en Puebla no está como para lanzar acusaciones a diestra y siniestra sin medir las consecuencias, menos en estos tiempos donde parece reinstaurarse los métodos de justicia de la inquisición.El que acusa, está obligada a probarlo.
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